lunes, 25 de noviembre de 2013

Khaled Hosseini: Y las montañas hablaron. Por Jesús Ángel Rodríguez

Hosseini, Khaled: Y las montañas hablaron. Salamandra, Barcelona, 2013 (edición original de 2013). 382 páginas. Traducción de Patricia Antón de Vez y Rita da Costa. Comentario realizado por Jesús Ángel Rodríguez.

Esta novela que hoy os quiero presentar llegó a los primeros puestos de libros más vendidos a los pocos días de salir, seguramente por la fama que han obtenido las dos novelas que le precedían. Para mi gusto, es la peor de las tres. Aunque mejoraría bastante si le quitas el capítulo 5 y, sobre todo, el capítulo 8. No tengas miedo de saltártelo, no aporta nada a la historia y –argumentalmente- parecía que la novela había acabado en el capítulo 7.

Y las montañas hablaron es la tercera novela de Khaled Hosseini, autor nacido en Afganistán que se exilió con su familia a EEUU cuando llegaron los talibanes al poder, dado que su padre era diplomático con el gobierno anterior. Licenciado en medicina, saltó a fama con su primera novela “Cometas en el cielo”, que escribió mientras hacía la residencia. Su segunda novela -Mil soles espléndidos-también estaba ambientada en Afganistán. Lo normal es que llegues a esta novela porque ya has leído las dos primeras y estás ansioso por conocer nuevas historias de Afganistán. Según Michiko Kakutani, del The New York Times, esta es la mejor y más compleja. Kakutani destaca que "las dotes narrativas de Hosseini se han profundizado en los últimos años, permitiendo anclar los sentimentalismos de sus historias en finos detalles y emoción genuina".

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Leonardo Boff: Francisco de Roma y Francisco de Asís. Por Javier Sánchez Villegas

Boff, Leonardo: Francisco de Roma y Francisco de Asís. ¿Una nueva primavera en la Iglesia? Trotta, Madrid, 2013 (edición original de 2013). Colección Estructuras y Procesos, Serie Religión. 117 páginas. Traducción de Teodoro Nieto y María José Gavito. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Francisco de Asís no necesita presentación. El Papa Francisco, tampoco. Ni siquiera el autor de este libro: Leonardo Boff. Todo el mundo sabe que, en su momento, fue un religioso franciscano, y que sigue siendo uno de los teólogos de la liberación más importantes. El Vaticano le dio un tirón de orejas y, como consecuencia, ahora publica en editoriales laicas, no de la Iglesia, como esta de Trotta. Otros autores se han visto en las mismas circunstancias, lo cual ha valido para que esta editorial se haya posicionado con fuerza en este mercado tan complicado de la edición de libros, pues ha permitido que muchas "ovejas descarriadas" siguieran sacando a la luz su pensamiento. Trotta se ha convertido en el altavoz de muchos disidentes, heterodoxos o fronterizos teólogos, los cuales ahora levantan la voz reivindicando lo que es de todos: el Papa. Todos hablan de una primavera en la Iglesia, de "brotes verdes" tras un largo invierno de (en su opinión) desolación y fría existencia.
Este libro va en esa línea. Ya solo por el título cualquier lector avezado puede intuir que se trata de un texto en el que se compara la figura del Papa Francisco con Francisco de Asís, aquel joven rebelde que trató de seguir a Jesús desde una pobreza radical, y que llevó a cabo su vocación más profunda: restaurar la Iglesia, en un momento histórico en el que la jerarquía eclesiástica estaba más preocupada por los bienes terrenales que por los celestiales. Francisco de Asís cumplió su misión. ¿La cumplirá el Papa Francisco?

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Stephen Peters: El Parque es mío. Por Javier Sánchez Villegas

Peters, Stephen: El Parque es mío. Planeta, Barcelona, 1981. 316 páginas. Traducción de A.B.V. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Hay libros y libros. Este es un libro especial. Sí, ya tiene sus años, pero sigue estando vigente en mi memoria como uno de esos libros que tienen una magia única, sobre todo si lo asocias a un momento determinado de tu vida y a una persona. En mi caso, guarda una íntima relación con un amigo mío, Javier del Olmo. Este era un verdadero seguidor de la guerra de Vietnam y de todo lo que tuviera que ver con ella, incluidas las secuelas de "héroes" que proliferaron en la década de los setenta y principios de los ochenta. Me refiero en concreto a Rambo (Sylvester Stallone en estado puro) y a esta novela. Javier te la contaba y te la volvía a contar. Parecía que no había más obra en la historia de la literatura que esta. No paraba hasta que, un día, me la hizo leer. Desde ese momento yo creo que nos hicimos más amigos si cabe. Yo acababa de llegar a Madrid y, por avatares de la vida, nos conocimos. Desde ese momento nos hicimos íntimos. Compartimos grandes momentos de amistad junto con otras personas. Había épocas que dormía más veces en su casa que en la mía. Éramos uña y carne. El hecho es que hace pocos años (no quiero ni puedo entrar en detalles porque todavía se me saltan las lágrimas) la parca vino a visitarle y se lo llevó de una forma imprevista, brusca, sin avisar. Algo mío se llevó con él. Tiempo después, invitando a su hermana y su familia a comer a casa, esta se presentó con este libro. "Seguro que a él le hubiera gustado que lo tuvieras tú". Cuando vi el título, nos abrazamos y nos pusimos a llorar como bebés. Sí, le dije a su hermana, es el mejor recuerdo que puedo tener de él. Desde ese momento, busco la oportunidad de poder presentar esta obra sin miedo a traicionar la memoria de uno de mis mejores amigos de juventud. Creo que este mes de noviembre, y después de haber celebrado la memoria por los difuntos, es la ocasión. Vaya este comentario como homenaje a Javier, el fan incondicional de Richard Harris (el protagonista de la novela).