domingo, 21 de septiembre de 2014

Antonio Piñero: Jesús y las mujeres. Por Javier Sánchez Villegas

Piñero, Antonio: Jesús y las mujeres. Trotta, Madrid, 2014. Colección Estructuras y Procesos. Serie Religión. 250 páginas. Comentario realizado por Javier Sánchez Villegas.

Llamativo libro este de Antonio Piñero (licenciado en Filosofía, Filología Bíblica Trilingüe y Doctor en Filología Clásica). Llamativo por su planteamiento y por la libertad con la afronta este tema de la relación de Jesús con las mujeres. Su punto de partida es el Jesús histórico, y ya en el capítulo 1 quiere dejar bien claro desde dónde escribe lo que escribe. No es lo mismo el Jesús de la fe, el de la reinterpretación teológica del Nuevo Testamento, que el Jesús que nos proporcionan los datos históricos. Así, establece un resumen de todos los datos que se tienen acerca del Jesús histórico. Me parece tan importante esto, que transcribo sus puntos.

1. Nació durante el reinado del emperador Augusto, probablemente algunos años antes del comienzo de la era cristiana.
2. Creció en Nazaret de Galilea.
3. Perteneció a una familia numerosa.
4. Fue un individuo profundamente religioso.
5. Su religiosidad fue plenamente judía.
6. Fue atraído por la personalidad de Juan Bautista y por su mensaje religioso.

7. Jesús tomó de Juan Bautista algunos de los principales motivos de su predicación.
8. Reunió un grupo de discípulos, cuyo núcleo estuvo compuesto de doce.
9. Habló y actuó como con el convencimiento de ser un profeta, el portavoz o heraldo de Dios para los momentos finales de este mundo.
10. Utilizó en su predicación un lenguaje directo, accesible al pueblo, caracterizado por imágenes hiperbólicas y parábolas persuasivas.
11. El centro y razón de ser de su predicación fue el anuncio de la venida del reino de Dios.
12. Jesús ciñó su predicación a Israel y no fue ningún predicador universalista.
13. Se dirigió de forma especial a los pecadores.
14. Creyó que la instauración del Reino no dependería de los hombres, sino de Dios.
15. Comprendió el reino de Dios como una entidad no meramente espiritual.
16. Anunció el establecimiento del reino de Dios en un futuro próximo.
17. Se expresó en ocasiones como si en su propia acción hubiera ya signos de la venida del reino de Dios.
18. El reino de Dios predicado por Jesús incluía la idea de un juicio, que implicaba tanto la salvación de unos como la condenación de otros.
19. Realizó acciones que tanto él como algunos de sus contemporáneos consideraron extraordinarias, como exorcismo y curaciones.
20. Antepuso los aspectos morales a los rituales.
21. Radicalizó la Torá, o Ley, si bien en tal radicalización permanece en el marco de aquella.
22. Mantuvo polémicas con otros grupos religiosos de su tiempo, aunque este conflicto tiene lugar en el seno de acuerdos básicos en el marco de la común religión judía.
23. Jesús no anunció su muerte de manera programática.
24. Protagonizó un incidente en el Templo.
25. Jesús fue arrestado -y decidida su ejecución- por motivos de índole sociopolítica.
26. Murió en tiempos de Tiberio, crucificado por los romanos en medio de dos "bandidos".



Un poco largo, pero creo que ha merecido la pena. A partir de aquí, el autor comienza a investigar la relación de Jesús con las mujeres. Objetivo: dilucidar si la idea de que Jesús fue el primero en luchar en pro de la liberación de la mujer es correcta, o bien si esta concepción es uno de los mitos formulados por diversas investigaciones sobre los orígenes del cristianismo. Así, partiendo del análisis de la situación de la mujer en el Israel del siglo I, Antonio Piñero va tocando todos los palos: relación de Jesús con su madre, con sus hermanos, con su familia...; relación de Jesús con las mujeres durante su ministerio; las curaciones de mujeres por parte de Jesús; las mujeres en las parábolas y otros dichos de Jesús; Jesús y el matrimonio, el divorcio...; ¿Jesús casado, célibe, bígamo, homosexual...?; especial relación de Jesús con María Magdalena en los evangelios aceptados por la Iglesia y en los evangelios gnósticos y apócrifos; y, para terminar, si Jesús estuvo casado con María Magdalena o no. Como veis, no deja nada sin analizar.

¿A qué conclusión llega el autor? Las teólogas feministas no van a sentirse felices. Son las siguientes:
- Jesús no dice nada respecto al papel de su madre, o sus hermanas, que revolucione las concepciones de la maternidad o fraternidad femenina en su época.
- Jesús defiende el matrimonio monogámico y la doctrina tradicional de su tiempo sobre la familia basado en un modelo patriarcal judío.
- Aunque Jesús defiende la superioridad de la "familia espiritual" sobre la "carnal", ello no supuso ataque alguno por su parte a las estructuras vigentes de una familia "patriarcalista".
- La enseñanza de Jesús sobre el divorcio/repudio no se plantea modificar las funciones tradicionales de la mujer en Israel.
- Las parábolas y otros dichos de Jesús presentan a la mujer normalmente en su función secundaria en la sociedad sin ofrecer doctrina alguna para modificar la situación.
- No se recoge en los evangelios ninguna proclamación de igualdad en funciones, naturaleza, libertad por parte de Jesús, ni en sus acciones durante su vida pública se manifiesta tendencia alguna teórica similar.
- El que Jesús haya curado también a mujeres, y con especial desvelo y ternura si cabe, no significa una proclamación de la necesidad de cambiar el injusto reparto de los roles sociales en la sociedad de su época.
- La tradición sobre María Magdalena como discípula predilecta del Revelador Jesús se desarrolla sobre todo tras la muerte de este y pasadas decenas de años, quizá un centenar.
- Los evangelios gnósticos no prueban fehacientemente un matrimonio entre Jesús y María Magdalena. Tampoco encontramos en ellos proclamas igualitarias y feministas en el ámbito social.
- Las figuras principales del grupo de Jesús son doce varones que representan a las tribus del Israel restaurado. No parece que hubiera mujeres en los puestos principales entre los primeros seguidores de Jesús.
- El encargo por parte de Jesús de la predicación de la inminente venida del reino de Dios es a solo varones.

A modo de conclusión general, Antonio Piñero sostiene que, en lo que respecta a las mujeres, el mítico mensaje igualitario de Jesús de Nazaret no existió nunca. Y tampoco en el cristianismo primitivo, el grupo que se constituye inmediatamente, tras su muerte. Por tanto, las opiniones que sostiene mucha gente en la actualidad no dejan de ser un auténtico "mito fundacional moderno" que influye necesariamente en la plasmación correspondiente de una imagen falsa del Jesús histórico.

En fin, he tratado de ser lo más fiel posible al libro y al autor de este libro. Entiendo que a mucha gente no le gustará lo que Antonio Piñero dice. Yo, por mi parte, entiendo que es una opinión más en el debate sobre la cuestión del Jesús histórico, y que este debate sigue abierto. Recuerda que la verdad se defiende a sí misma y no necesita salvadores. No obstante, si no estás dispuesto a leer cosas que rompen con la imagen que tenemos del Jesús de la fe, mejor no te pongas con este libro. Es para mentes abiertas que quieren dialogar con sosiego sobre temas fundamentales. En cualquier caso, ¿tú qué opinas? Si te parece oportuno, deja tu comentario. Hasta la próxima.



4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, anónimo amigo. Me alegro de que te haya gustado.
      Javier

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  2. Las mujeres han sido un gran vehículo de transmisión y de mantenimiento de las religiones mistéricas, erigiéndose en verdaderas protagonistas en algunos de esos cultos; no en vano, muchos eran vehiculados por diosas, no, dioses. Eso influiría, quizás, en el progresivo papel más elevado de las mujeres, desde el cristianismo primitivo, por el componente maternal y mediador que se atribuye a nuestro género, abandonada ya, eso sí,la impronta seductora femenina de los misterios. Pero todo ello, en el cristianismo no parece que haya sido aún subscrito por Jesús , que forma un grupo de "soldados" de Dios, varonil en suma, en busca activa de la llegada, instauración, del reino. De manera que opino que en lo esencial, podemos estar de acuerdo con Antonio Piñero, el papel paulatinamente emergente de la virgen como "diosa" mediadora es posterior a la primera elaboración del mensaje atribuido a Jesús y por lo tanto, de manera homóloga, el mayor estatus religioso de las mujeres.

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    1. En el fondo, el personaje de Jesús es heredero de sus circunstancias históricas. No obstante, sí se da un paso fundamental en él en relación con las mujeres en general, y esto conviene tenerlo en cuenta. Se sabe que, entre los discípulos, había un nutrido grupo de mujeres, y que ellas fueron importantes para Jesús y su mensaje del Reino. No como a muchas les gustaría hoy que fuera. Pero la historia no se puede retorcer. Es como es.
      La cuestión es si cabe un planteamiento feminista-igualitario a partir del mensaje de Jesús. Como ves, el debate está servido.

      Un saludo cordial,
      Javier

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